Nueva York, un mundo de sensaciones
Como que si de tanto soñar, pensar e imaginar uno ya hubiera caminado ese lugar. Seguramente las películas vistas, los libros que tan bien la describen o las series que la muestran con un encantamiento tan especial, es que cuando llegue a Nueva York era como si ya la hubiera pisado en alguna ocasión.
Llegar a Tiffany's e imaginar la silueta de Audrey Hepburn parada enfrente de las joyas, entrar a la Trump Tower y sentir el "estas despedido" de Donald, el Central Park ... el puente de Brooklyn, la cafetería de Seinfeld, el MoMA, el Guggenheim Museum.
Sencillamente un viaje por si solo fue cuando llegué a la casa de Carrie, la emocion de la que me llené en ese momento pocas veces la he sentido. No podía dejar de mirar la ventana y tener la sensación de que estaba ahí.
La garganta se me secaba de tanto decir "Starbucks".
Otras cosas ni me las imaginé... como los viajes en bici. Además del tradicional taxi y bus también podés parar a las bicicletas y te llevan cuan viaje en transporte público por la 5 Avenida.
Un regalo para mi vida que me propongo recordar cada vez que siento que el mundo se viene abajo.