Zapatos de autor: Luciana Regolo, segunda parte
Así como a principios del 2000 surgió el diseño de autor, en la actualidad hay varios diseñadores considerados como el nuevo lujo por sus propuestas sofisticadas y elaboradas: ¿Considerás que tu marca, debido al trabajo y exclusividad que presentan tus zapatos, pertenecen a esta nueva generación de diseño lujoso?
Sin duda, aunque creo que en el mercado local estamos todavía definiendo entre todos el concepto de “nuevo lujo”. Por ejemplo, en mi caso, “nuevo lujo” sería volver al concepto de lujo de hace 50 años, donde la calidad del producto es una condición excluyente.
¿Cuándo y por qué decidiste lanzar tu propia marca?
Hace unos años empecé a diseñar y confeccionar mis propios zapatos por la falta de propuestas nuevas en el mercado local. Siempre fui fanática de los zapatos y sentía que nadie me entendía, salvo por un montón de mujeres en mi misma situación, buscando siempre algo nuevo o esperando un viajecito a Milán para traer “el modelo imaginado en sueños”. De repente se me ocurría que NECESITABA un zapato verde agua con ribetes dorados y taco aguja azul, pero con punta cuadrada… y no había ni siquiera algo que se acercara en ninguna vidriera de Buenos Aires. Creo que faltaban zapatos que vistieran a todas esas mujeres que no tenían ganas de esperar a que alguien les diga “este verano se viene el amarillo”.
Mujeres que, como yo, deciden qué se viene para a ellas en verano o en invierno. Me pareció que hacía falta una marca que les ofreciera todos los colores todo el año, porque hoy te sentís celeste, mañana negro y pasado… estás con ganas de enamorarte en guillerminas de charol violeta.
Decidí lanzar mi propia marca además como un canal más de comunicación y como una forma de contrarrestar tanta abstracción en una industria que vende humo, como es la publicitaria. Necesitaba decir todo eso que no podía decir con otras marcas.
¿Cómo es la mujer que elige Luciana Regolo?
Es una mujer que puede ver más allá de la superficialidad de la moda y que puede entenderla como un arma de protesta. Es una mujer que genera la tendencia, no la sigue.
La mujer que elige mis zapatos busca diseño y calidad. Es una mujer que paga lo que vale porque tiene un ojo entrenado para reconocer un producto bien terminado. Es una mujer que elige lo mejor para ella y entiende que la elegancia no se compra. Se tiene o no se tiene. Y es consciente de eso.
¿Qué personajes y celebrities te gustaría que se calzaran tus zapatos?
Eva Perón, Marlene Dietrich, Kate Moss, Coco Rocha, Isabella Rosellini y Sinéad O’Connor, de las que me vienen a la mente ahora.
¿En qué se diferencia la consumidora local con la extranjera?
La consumidora extranjera, en general, es mucho más jugada a la hora de elegir. Busca propuestas nuevas y colores. Las Argentinas muchas veces no se animan a los zapatos más extravagantes y piensan con el bolsillo, privilegiando el uso que le van a dar más que el diseño. Buscan zapatos que les combinen con el 90% del guardarropas y son más vuelteras. Las extranjeras, en cambio, compran por amor a primera vista. No lo piensan demasiado.
¿Cómo es la industria del calzado en Argentina y cuáles son las diferencias con otros mercados.
La industria del calzado en Argentina se basa en la copia. Los fabricantes viajan cada temporada a Europa en busca de modelos para fabricar en Argentina. Creo que eso fue también causante del surgimiento de tantos nuevos diseñadores con ganas de hacer cosas nuevas y desarrollar un mercado local con personalidad propia.
Estamos lejos de ser Milán, o San Pablo –para poner un ejemplo cercano-, donde cada propuesta es distinta y conseguís todo lo que te puedas imaginar en una misma temporada. Creo que el camino a seguir, como diseñadores, es tener propuestas bien diferenciadas unas de otras para posicionarnos en el mercado internacional y que Argentina sea referencia a la hora de salir de viaje a comprar zapatos.
Imágenes: Bloc de Moda