Isabeli Fontana en la portada de Vogue París, con la realización a cargo de
Carine Roitfeld y la fotografía de David Sims. Con la premisa de llevar la moda al extremo, en este número la producción estuvo inspirada en los grafittis del artista
Keith Haring:
(Iz. ) Jersey de Givenchy y culotte de Prada (Der.) Chaqueta de encaje y Corset de perlas de Dior Haute, Culotte de Prada y botines de Balenciaga
(Iz. ) Vestido en lino de Balenciaga, collar de Chaun Leane para Alexander McQueen y gafas de Tom Ford (Der.) Chaqueta de lino de Burberry Prosum, Culotte y botines de Balenciaga y brazaletes de Louis Vuitton
(Iz.) Falda de Lanvin, Corsetée de Azzedine Alaia y Botines Balenciaga
(Iz. ) Tweed de Marc Jacobs (Der.) Túnica en cachemire de Louis Vuitton, Culotte de Prada, Botines Balenciaga y brazaletes africanos, Pono
(Iz.) Tweed de Chanel, Culotte de Prada (Der.) falda de Celine