Los días de Karl Lagerfeld en Buenos Aires
Durante cinco días, Karl Lagerfeld, el director creativo de Chanel, se trasladó a Buenos Aires para realizar la campaña publicitaria de la nueva temporada junto a la super modelo Claudia Schiffer, quie anunció su retiro de las pasarelas, y que además repite como imagen de la casa: la colección Primavera / Verano 2008 también la tiene como figura.
La modelo Freja Beha Erichsen, la musa del káiser de la moda, Baptiste Giabiconi y una veintena de personas de confianza con las que habitualmente trabaja Lagerfeld, pasaron sus días en el hotel Alvear, partiendo sus viajes entre San Telmo y el campo. El modelo y conductor de televisión Ivan de Pineda ofició de anfitrión.
Las locaciones para la realización de la campaña gráfica de Chanel fueron el barrio porteño de San Telmo y el campo. En ambos lugares los estilismos elegidos para los tres modelos - y que fueron presentados en el desfile en el Grand Palais, en París - fueron complementados con sombreros de gaucho. Lagerfeld, que siempre sabe como mantenerse en las primeras líneas de las noticias, generó un revuelo en el ámbito local e internacional y las primeras imágenes no tardaron en colarse en internet, esta vez el diseñador que cada temporada presenta desfiles con puestas en escena tan geniales como la colección de la pasarela, reinventando y modernizando los clásicos ideados por Coco Chanel, siguió la tendencia mostrada en la última edición del París Fashion Week al realizar el desfile ambientado como granero (incluso había chanchos programados en su desfile).
Para la campaña de Chanel Primavera / Verano 2010 mezclará el estilo campo e incluirá al tango (en el desfile hubo música en vivo a cargo de Lily Allen, otra de sus musas y cara de la maison Chanel).
La primer jornada en Buenos Aires se desarrolló en el Pasaje la Defensa, una casona de dos plantas que data del año 1880 y donde fueron utilizados los patios de los Ezeiza y del Tiempo para las fotografías, de las que se encargó Karl Lagerfeld.
Tres días antes y acompañado por Ivan de Pineda, Karl Lagerfeld se acercó y comenta Don Angel, dueño de la tienda "Los Angeles" que siempre se mostró muy simpático e interesado en la antiguedad que presenta la casona:
"No sé por qué pero quedó impresionado con la escalera del Patio de los Ezeiza y las baldosas... Será porque son muy viejas"Así, pasaron la primera jornada bajo la lluvia; cinco horas mezclándose la historia misma de la moda, Chanel con el histórico edificio que perteneció a una distinguida familia de la ciudad, los Ezeiza.
Karl Lagerfeld estuvo rodeado de guardaespaldas y al resguardo de cuatro paraguas, también atento a todo detalle en el set: Claudia Schiffer con bata blanca entre toma y toma y los dos modelos que protagonizan la campaña se cambiaban en un trailer hasta que los curiosos inundaron la puerta de las porteñas calles Defensa e Independencia. Fue ahí cuando Don Angel entra en acción nuevamente y prestó su local a la producción para mantener el misterio del shot.
Al finalizar la campaña fotográfica, Karl Lagerfeld hizo compras en esta tienda: dos vestidos, uno francés del año 1920, negro con canutillos de metal y lentejuelas de vidrio y otro vestido de mangas cortas, color natural y de tul con volados en la falda del año 1940 más una gorra de marinero.
Menú campestre para la filmación de la quinta y un lunch para San Telmo, el equipo chanelero solo se aseguró que no faltara vino rosé. Paseos por Recoleta, el barrio de Flores, la Schiffer no quiso posar para los fotógrafos pero Karl no se negó a nada: fotos con todos los fans que se lo pidieron y hasta la diseñadora Verónica de la Canal consiguió registrar su momento con el káiser.
Iván de Pineda menciona a Lagerfeld como "maravilloso y groso" aunque no es la primera vez que el modelo participa en este tipo de actividades: en febrero del 2006 la revista Vogue París retrató la pasión por el tango (y el campo también) y fue Iván de Pineda uno de los modelos que protagonizó la realización fotográfica, a cargo de Mario Testino.
En algunas semanas se conocerá el resultado de esta visita, lo que es seguro es que Karl Lagerfeld no solo produce buenas campañas con bonitos estilismos, sino que también sabe hacer deseable la marca que representa, ojalá salpique eso a la Argentina.