A Vogue Idea: Kanye West y Kim Kardashian
"To be in Vogue has to mean something" comentaba Anna Wintour cuando se editó "Vogue: The Covers"
al celebrar los 120 años de la revista. Esta frase el viernes pasado se
resignificó al confirmarse la portada del mes de abril: Kim Kardashian y Kanye West son los chicos de tapa de Vogue, algo que solo puede suceder
en la edición americana. Y como no, llegaron las críticas. Todos hablando de la portada y entonando un juicio de valor.
¿Cómo una Kardashian puede llegar ahí? En las Memorias de Grace Coddington, quizá, encuentre la respuesta: "Estas chifladuras le dan a
veces a Anna" e involucro a la figura de Kanye West como respuesta, a la
vez invoco al hábil método de posicionarse como lider a Anna Wintour y
su Vogue US aunque sus accionar trascienda la revista.
Eventos como "Seventh on Sale" y "Fashion's Night Out" para impulsar el consumo en tiempo de crisis muestran como la revista logra trascender el papel o ver como maneja su imagen en las redes sociales, desde Wintour posando con la edición de septiembre del 2013 e invitando a los lectores a instagramear su momento Vogue, a la reciente Fashion Week de Paris, cuando en el desfile de Valentino la fotografiaron en la segunda fila y ella justifique que la editora de la web necesitaba una mejor visión de la colección para escribir en Vogue.com y por eso cedía su lugar... todo el contexto termina potenciando el producto.
Nada es al azar en esta estrategia. Ahora la provocación llega al inmortalizar en Vogue a Kim Kardashian, una chica que nutre las revistas semanales del corazón y amarillistas de Estados Unidos. Más cercana a la falta del discernimiento en la moda que a una fashionista hecha y derecha, guste o no este mes es la cara de la revista más nombrada del mundo de la moda.
Eventos como "Seventh on Sale" y "Fashion's Night Out" para impulsar el consumo en tiempo de crisis muestran como la revista logra trascender el papel o ver como maneja su imagen en las redes sociales, desde Wintour posando con la edición de septiembre del 2013 e invitando a los lectores a instagramear su momento Vogue, a la reciente Fashion Week de Paris, cuando en el desfile de Valentino la fotografiaron en la segunda fila y ella justifique que la editora de la web necesitaba una mejor visión de la colección para escribir en Vogue.com y por eso cedía su lugar... todo el contexto termina potenciando el producto.
Nada es al azar en esta estrategia. Ahora la provocación llega al inmortalizar en Vogue a Kim Kardashian, una chica que nutre las revistas semanales del corazón y amarillistas de Estados Unidos. Más cercana a la falta del discernimiento en la moda que a una fashionista hecha y derecha, guste o no este mes es la cara de la revista más nombrada del mundo de la moda.
Annie Leibovitz fue la encargada de fotografiar a "Kim & Kanye" para el Vogue americano
King Kanye
"Kanye West is a child of social networking and hip-hop. And he knows about all kinds of music and popular culture. The guy has a real wide palette to play with." Así definía Lou Reed a Kanye West y señalaba como "majestuoso e inspirador" a este músico fundamental de la última década.
We're the 99%
Se hace respetar por su música como también se hace notar por esa necesidad de "estar" y posicionarse en las noticias por lo que sea (recuerdan en el 2009 cuando le arrebató el micrófono a Taylor Swift en los premios MTV para gritar que era Beyoncé la merecedora del galardón que la cantautora estaba agradeciendo?). Miren también cuando presentó su línea de ropa en 2011 y aunque señalado como lo peor de Paris Fashion Week fue lo más comentado de la semana parisina. Algo similar pasó en las colecciones Fall 2014, cuando la hermana de Kim Kardashian, Kendall Jenner, debutó en la gran pasarela y, hasta si se quiere, opacó al mimado Marc Jacobs al llenarse de reseñas de cómo una integrante del clan se legitimó. Para mi es exagerado, nada que no tenga su explicación en el consumismo.
¿Algún indignado en la sala?