#FastFashion La etiqueta de la moda barata
Días atrás, en tuiter compartí una noticia que publicó el diario South Wales Evening Post
sobre la historia de Rebecca, una chica que compró un vestido a 17
dólares en Primark, la marca irlandesa conocida por vender ropa barata y que confeccionaba sus colecciones en la fábrica de Bangladesh, la que colapsó en 2013, dejando un saldo de 1127 personas muertas.
Ella confiesa que nunca pensó en como se hace la ropa (cosa que nos puede suceder a todos, no?) y al buscar la etiqueta de composición para seguir las instrucciones de lavado, esta chica de 25 años encontró un mensaje que decía: "Forzado a trabajar durante horas exhaustas".
Ella confiesa que nunca pensó en como se hace la ropa (cosa que nos puede suceder a todos, no?) y al buscar la etiqueta de composición para seguir las instrucciones de lavado, esta chica de 25 años encontró un mensaje que decía: "Forzado a trabajar durante horas exhaustas".
Rebecca Gallagher compró un vestido y encontró este mensaje en la etiqueta
Lo masivo es barato y en esta aceleración de los ritmos de producción, propagadas por cadenas como H&M (a pesar de su "Conscious Collection"), Forever 21 y Zara, que esperan a su clienta con prendas que su consumidor no sabía que las necesitaba hasta que las ve en sus estantes. De hecho, la estrategia de Zara se sustenta en el secreto a voces del llevalo ahora que después no está y en la renovación constante de la mercadería. También, en nuestra experiencia, el caso de China y el furor de su e-commerce con prendas por cuatro dólares que llegaron a saturar el servicio de Correo Argentino.
Exaltar el momento de compra, estimulado con lo barato, está frente a nosotros y lo relacionamos fácilmente con una experiencia de compra positiva (queda claro que ninguno de nosotros busca no ser éticos o vestirse a sabiendas de los pasos que se saltea una marca o un diseñador de la cadena de producción). La famosa "ganga" trae por detrás un costo alto para aquellas personas que, esclavizadas, trabajan en condiciones inhumanas para producir al ritmo que el mercado de occidente se dejó inculcar por la cultura del fast fashion, impulsado por la necesidad de novedad constante.
Las etiquetas que ilustran esta nota pertenecen a las prendas de Paula Gray, diseñadora que comulga con la moda ética (este viernes estará desfilando en la Semana de la Moda Slow de Chile) y en ellas informa quién cosió la ropa, en qué condiciones fueron realizadas y con qué materiales confeccionadas, además de la cantidad de prendas. En el respeto cimenta sus bases el diseño sustentable.
imagen gentileza Paula Gray Chic
Agenda: Si estas interesado en conocer más sobre Talleres Clandestinos en Argentina, la socióloga Susana Saulquin estará brindando una conferencia, en el marco de las jornadas de Derecho de la Moda, que organiza la Universidad Austral (click).