Perfil: El estilo de los Presidentes Evo Morales de Bolivia y Rafael Correa de Ecuador
La moda es una forma de definir el estilo personal y colabora en la construcción de la imagen que una persona quiere proyectar. Los problemas y desafíos que enfrentan y asumen los gobernantes son diversos. Cada país es diferente, sin embargo la moda teje una comunicación global y los políticos se valen de su lenguaje para comunicar.
Al rescate de las tradiciones, los presidentes de Bolivia, Evo Morales y de Ecuador, Rafael Correa, pactaron una proclamación para representar al pueblo que los eligió para gobernar. Corresponde a una idea precisa y no del gusto personal, confirmando así una de las máximas en las que se sustenta la moda: se visten para la mirada ajena, enmarcado aquí en el mensaje político.
Rafael Correa es economista, Evo Morales el el primer presidente indígena de Bolivia (y América Latina) y en el lenguaje de su vestuario se parecen. Desafiando los protocolos, Rafael Correa y Evo Morales componen el traje presidencial para impulsar la identidad de sus naciones.
Tres veces elegido presidente, fue ministro de economía durante la presidencia de Alfredo Palacio y vinculado al claustro universitario, Rafael Correa lo que tiene de carismático lo equilibra con su intolerancia hacia la crítica. En su look representa a la cultura ecuatoriana. Las camisas blancas de lino con botones de tagua que luce fueron diseñadas por Alicia Cisneros y bordadas en hilos dorados y negro por Sandra Meza junto a cuatro artesanas. Rombos, serpientes y símbolos precolombinos fueron los motivos que dibujan la investidura presidencial. Representan el poder, la sabiduría y el trabajo, eligiendo para estampar los diseños ancestrales de la cultura Jama-Coaque, la comunidad indígena que habitó en Manabí del 350 a.C al 1531 d.C.
Del gesto ancestral a la modernidad del uso de las herramientas digitales, la comunicación de Rafael Correa explora amplias posibilidades. Maneja su cuenta de la red social Twitter, quejas, denuncias y anuncios son pronunciados en monólogos de 140 caracteres donde también tiene enlazado su blog “Economía en bicicleta”.
Por su parte, Evo Morales apeló al espíritu del pueblo boliviano, sus tradiciones y sus orígenes.
El sindicalista, luego elegido presidente de Bolivia y que va en busca de su tercer mandato, hizo uso de la simbología al dejar en manos de dos creadores la construcción de su estilo presidencial.
El trabajo ha quedado en manos de la diseñadora Beatriz Canedo Patiño, quien vistió también a Hillary Clinton en su rol como Primera Dama. Ella se destaca en la alta moda por su trabajo con la alpaca. También fue convocado Manuel Sillerico, un sastre de origen aymara que confeccionó trajes para varios presidentes bolivianos, militares y hasta narcotraficantes y a su cargo quedó el diseño de las chaquetas que representan lo andino y lo indígena en la figura de Evo Morales.
En busca de un diseño que lo identificara con el pueblo aymara, a Beatriz Canedo Patiño le encargaron la vestimenta que Evo Morales lució en la toma del mando. El resultado fue un traje de alpaca negro con aplicaciones de aguayos y textiles aymaras hilados a mano, que usó un cacique de la cultura aymara, noventa años atrás.
El look de Evo Morales no pasó desapercibido. El diario The Guardian escribió, en 2006, "A new style icon has emerged", mientras que The New York Times tituló "The Fashion of the Populist" para analizar al presidente Morales como un "Fashion Symbol".
Aunque su misión no es la de ser emblemas de estilo, Correa y Morales representan la dirección que comienza a transitar la moda y esa libertad inédita en el vestir que se explora en la actualidad, redescubriendo que una persona puede vestirse como guste, ocupe el rol que le toque. Sus looks no corresponden a una franja del gusto sino a un gesto político.
Los presidentes se visten para representar a sus países y las tradiciones recuerdan de donde vienen. Ellos buscan reafirmar sus orígenes y rescatan la tradición a través del diseño de la indumentaria, desafiando acaso los códigos indumentarios que señalan que un hombre bien vestido debe lucir traje y una corbata.