6 looks para revisar el estilo de las argentinas
Con un estilo en vías de ser descubierto, la comodidad y la repetición parecen definir el guardarropas argentino. En buscar el equilibrio entre lo que se es y cómo se quiere ser visto se cifra el desafío si se quieren superar los vicios del fashion victim y militar en las filas de los países auténticamente cultores de la moda. Pero no todo está perdido. Aquí analizamos las elecciones indumentarias de celebridades locales que lideran la tendencia por la identidad.
La moda acompaña y refleja a las sociedades. Por eso, como imágenes, sirve de postal para entender una época. En el caso de la Argentina, hay una búsqueda constante de identidad. Mostrarse y ser visto no es sólo vanidad, sino la construcción de una marca personal que nos haga reconocibles y comunique cómo queremos ser percibidos.
Así como resulta sencillo dar con el ADN de la mujer parisina y su noción de la elegancia y el chic, la esencia del estilo de las damas argentinas está siempre asociada a la búsqueda. Por estas latitudes, hay muchas que van detrás de la imagen de moda y apuestan poco a delinear un look propio. No colaboran los medios masivos, que se encargan de lanzar imágenes de otra época, como producidas para la mirada masculina, donde la desnudez y el mal gusto marcan el rumbo.
Por Lorena Pérez para Clase Ejecutiva, la revista que acompaña al diario El Cronista
Sin embargo, hay honrosos ejemplos de mujeres empoderadas que deciden cómo quieren ser vistas. Susana Giménez abre la lista porque es quien mejor encarna el lugar común de lo que la mujer argentina promedio cree que debe lucir. Los grandes sobrevivientes de las tendencias – como el uso del negro, las siluetas ajustadas y el animal print – encuentran a ‘la diva de los teléfonos’ siempre fiel, usándolos tal como se ve en las calles porteñas.
Otra de las señas particulares que comparte con sus compatriotas es el gusto enraizado por la melena larga y rubia platinada. Oscar Fernández, director creativo de Roho Peluquería, sostiene: “La mujer argentina, en su mayoría, ama el pelo largo: es su primera elección. Pero siempre me pregunto por qué, si el pelo corto es más sensual, atrevido, sexy, provocador. ¿Y el pelo largo? Es triste y aburrido. Para mí, esa elección en realidad tiene que ver con que es lo que el hombre quiere”.
El segundo puesto es para Mirtha Legrand, quien apela al “soy coqueta por naturaleza” como mantra y potencia en su silueta tanto su predilección por la alta costura internacional como su interés por impulsar a los talentosos diseñadores locales desde sus programas de televisión. Pulcra y elegante, ‘la señora de los almuerzos’ sabe que la moda tiene mucho de espectáculo y no teme decorar su figura para hacerse notar: es de las pocas que lo logra con buen gusto.
Más casual, pero conocedora de que un outfit sofisticado puede ser construido con sencillez, Verónica Lozano es otra de las conductoras que hace su statement indumentario frente a las cámaras: gusta de los zapatos y nutre su guardarropas con básicos elegidos con su sentido intuitivo del chic. Fashionista antes que fashion victim, sabe cómo implementar las tendencias y potenciar su personalidad con la moda.
Valeria Mazza es otra embajadora de esta sintonía fina. Claro que, en su caso, se suma el kow how que le aporta su trayectoria como top model: ella puede destacarse tanto con un traje de estampa evidente de su amigo Roberto Cavalli como con un combo de camisa blanca y jeans. En su actitud y femineidad está la clave. Por su parte, Ana Rosenfeld renovó la camada de abogados mediáticos y, así de clara como resulta su explicación de los vericuetos judiciales, también lo es su paladar indumentario: a diferencia de sus representadas, la abogada Rosenfeld no necesita de la exageración ni del logo evidente para legitimarse, sino que lo logra gracia al buen tino para componer sus looks. Así, puede lucir brillos en un programa de la tarde, pero se ocupa de suavizarlo con un make up natural; y, en vez de dejar a la vista su elección de marcas de lujo, prefiere que se las intuya por la calidad de diseño.
En otra instancia rankea Florencia Torrente: modelo, actriz, cantante y flamante emprendedora -a través de su marca de accesorios Helicia Buenos Aires–, la hija de Araceli González es una incansable exploradora de su estilo. A tal punto que este año se consolidó como una de las luminarias fashionistas que mejor ha representado el potencial de las alianzas que las marcas de moda trazan con referentes para recrear un estilo de vida que convoque compradoras fieles.
+ Una versión de esta nota fue publicada en Clase Ejecutiva, la revista del diario El Cronista.