Audrey Hepburn, una belleza atemporal
Seguro no exista una metáfora tan concreta de lo que signifique tener estilo que la evocación a Audrey Hepburn. La actriz estuvo en el foco de Hollywood durante 15 años y marcó para siempre el vocabulario de la moda.
Delicada y encantadora, Audrey dio cuerpo a lo elegante y representó lo relajado del chic, la sofisticación y el refinamiento para impactar de manera masiva en el público.
El film "Desayuno en Tiffany's" (1961) sirve como postal para ilustrar esta revisión de la feminidad interpretada de manera popular. Uno de estos momentos es cuando una sentida voz melancólica entona “Moon River”, compuesto por Henry Mancini especialmente para Hepburn, quién como Holly Golightly rodea su cabeza con una toalla, luce un buzo gris, blue jeans con ballerinas negras y un make up que, de manera suavizada, representa muy bien la belleza de los años 60'.
Aunque el momento más emblemático del estilo encarnando esta aspiración a la elegancia fue la escena en que Audrey Hepburn baja del taxi en la 5 Avenue y se dirige a la puerta de Tiffany's con su desayuno, enfundada en un vestido largo decorado con perlas, una tiara y guantes negros. En ese preciso instante posiciona para siempre el nombre de Givenchy, modisto que ella había escogido para que la vistiera afuera y adentro de la pantalla de cine.
Hubert de Givenchy reconoce como "mujeres excepcionales" a Jackie Kennedy y Audrey Hepburn, pues confiesa que fueron ellas quienes ayudaron a lanzar su nombre y a mostrar un estilo distinto, por lo sencillo, y desprovisto de artificios.
Audrey Hepburn se mantiene como musa de la moda por su belleza refinada y atemporal. Ella fue testigo del traspaso de la Haute Couture al Prêt-à-porter y desde los años 50’ hasta finales de los 60', su silueta marcó los nuevos atributos que reflejaba el clima de época de la moda, incluso en las páginas de la revista Vogue. Films como “Sabrina”, “Charade” o “My Fair Lady” representan estos nuevos códigos e incluso fueron retomados, muchos años después, por Gap. En un comercial de 2006, la marca americana promociona el pantalón black skinny. Allí recorta el momento de baile de Audrey en “Funny Face” y para el caso, Gap musicaliza los movimientos con “Black in black” de AC/DC, acentuando esta idea que la belleza de Audrey Hepburn puede ser refinadamente popular sin perder una pizca de elegancia.
* Nota escrita para la edición 5 de la Revista Make Up Power