La influencia del rock en el estilo y la moda
Mucho tuvo que ver Inglaterra y los años 60' y los 70' con el romance entre la moda y la cultura rock. Este cruce reúne las figuras de The Beatles, Mick Jagger, David Bowie y Sex Pistols como referencias ineludibles en este encuentro entre sastrería, el punk y el glam. Más cercano a nuestra época se posiciona Kurt Cobain como emblema de los 90’ que la moda resignifica sin cesar para alimentarse del grunge como estilo en el código indumentario. Los americanos se sitúan con Madonna, pues la reina del pop es una constante fuente de referencias para lanzar modas.
En nuestro mercado hay proveedores de looks memorables: de Federico Moura, con su tienda Limbo y la revelación en escena de un nuevo estilo en los años 80’, a Miranda!, vestidos por Unmo, del diseñador Marcelo Ortega. Otro gran símbolo de este intercambio cultural entre moda y rock es Soda Stereo, plasmando una nueva estética desde sus letras, peinados y outfits. De fenómeno juvenil a expresión que ensalza un modo de comunicar: Cuando Gustavo Cerati presentó "11 episodios sinfónicos" fue Pablo Ramírez el encargado del vestuario.
Tan impactante es la imagen en la música que, por ejemplo, cuando el Indio Solari salió a escena en Mendoza -en 2014- los fans resaltaron que ese mismo jean había sido usado por el prócer de la cultura rock en un show de Los Redondos, 20 años atrás.
Fuente de referencias constantes, la moda distinguió la imagen del rock (y viceversa), y conformó el uniforme rockero. En la actualidad es Andrea Urquizu quien sumerge su repertorio sartorial en la historia del rock para vestir sus colecciones: disparó sus pasos en la moda tomando la imagen de la boda de Bianca y Mick Jagger, en traje de tres piezas cortado por la casa de Savile Row de Tommy Nutter como inspiración. En la temporada Primavera / Verano 2016 miró a Woodstock, el festival que cambió la historia del rock y definió el espíritu de aquellos años.
