#SexAndTheCity ¿Por qué Carrie Bradshaw no debería haber terminado con Mr. Big?
"Sex and the City estaba fuera de la temática de las comedias románticas y eso es lo que había hecho que las mujeres se engancharan con la historia. Al final se convirtió en una típica comedia romántica", comenta frustrado Darren Star, el creador de Sex and the City, en una entrevista publicada en The Kindle Singles, donde le cuenta a David Blum sobre su carrera en Hollywood.
Sex and the City estuvo en el aire desde 1998 a 2004, pero pasan los años y sigue siendo noticia.
Las historias de cuatro amigas viviendo en New York es un reflejo de época y las destinatarias de estos guiños son las mujeres de treinta y pico. Por eso fue que hizo tanto ruido que Carrie Bradshaw se quedara con Mr. Big, sin mencionar los pifies que le han hecho pasar a ésta escritora fashionista en los dos filmes.
A lo largo de las seis temporadas, la Bradshaw se mostró gustosa de su vida, independiente, una mente abierta como para seguir sus sentimientos y vivir su vida como quisiera, pero que tiene que ver ese estilo de vida con el quedar relegada al gruñón de Mr. Big? Él era el reflejo del hombre cerrado y egoista que no solo se ocupó de romper el corazón de Carrie en cada temporada, sino también que la hacía sentir "poco" como mujer (aunque mucho en el corazón).
Todas atravesamos por historias con algún Mr. Big en la vida, pero la mujer moderna es de la que aprende y sale en busca de un compañero más parecido a Aidan Shaw, ese hombre que te potencia y acompaña tu propia luz. Un Mr. Big es una buena idea para vivir al límite una pasión, pero el estatus de amor no da para sumar a este tipo de hombres que desmerecen a su mujer.
Siempre me desilusionó el final de Sex and The City. La serie se sintió real, me acompañó en historias muy similares a las mías cuando comenzaba mi independencia, pero qué decepción ese final feliz con el hombre malo y la chica aceptando con tal de mantener "el amor" a su lado.
imagen: HBO