#Flatlays Bodegones de estilo
La moda es imagen y lenguaje y en tiempos digitales será Instagram su palabra.
Un par de piezas accesorizadas en este cuadrado componen una historia. Estos bodegones de estilos son un lindo ejercicio estético. Algunas veces sólo recrean belleza, otras tantas muestran un mundo detrás del @ usuario que, con el correr de los posteos, logran un retrato de la persona detrás del arroba.
En mi caso disfruto usar mi cuenta de Instagram para contar el backstage de lo que es Bloc de Moda. En la web resulta un reportaje multimedia que va sumando notas, realiza seguimientos de temas, hay coberturas, acompañamiento y descubrimiento de hacedores. Las redes sociales cumplen otra función periodística en esta historia que desde su nombre se vincula al bloc de notas, apuntes, borradores e ideas, por eso Instagram me resulta ideal como narración visual.
La belleza de estos cuadrados estéticos que se publican en Instagram muestran detalles, que pueden ser una taza de café, un par de piernas cuyo foco está en los zapatos, revistas o libros, lentes, pantallas y maquillajes, todos materiales que ofician de seña de identidad de quien postea. Claro que esta idea no es novedosa, sino que fue adaptada al lenguaje digital de la moda. Una de las referentes de los Flat Lays es Louise Dahl-Wolfe, la emblemática fotógrafa de la revista Harper's Bazaar americana en los tiempos de Carmel Snow y Diana Vreeland.
Una de sus técnicas innovadoras fue fotografiar a la mujer en sus nuevos roles y por eso la mostraba en movimiento, en exteriores y en contextos que contaran una historia. Ya no era la belleza superficial y aspiracional el objetivo, mas bien expresar la personalidad del sujeto a retratar.
Así lo estoy leyendo en el libro "Louise Dahl-Wolfe - Con estilo propio", lectura que me llevó a escribir sobre los bodegones de estilo que veo a diario en Instagram.