Postales de viaje: La actitud ante lo mínimo según Totême
Así como sus calles están colmadas de moda, puertas adentro hay otro mundo que habla de la multiplicidad de estilos que transitan la Gran Manzana.
El consumismo es marca registrada, pero no la única forma de consumir. Parada en la bonita Cheim & Read, una galeria ubicada en la zona del FIT Museum, me encuentro con una mujer que parecía encarnar el colmo del chic, vestida con la sencillez de un jean celeste, remera blanca y un par de chatas de cuero negro en punta, sin talón, un sobre verde, un rodete y labios pintados de rosa.
Su estilo era precioso, esos que te direccionan la mirada, tan fácil de conseguir que no daba preguntar por el origen de las prendas, pero no perdí la oportunidad de decirle que me encantaba como iba vestida. "Me visto en Totême, ellos venden en The Apartment, conocés?" No, pero hacia allá fui para conocer la boutique y la marca citada.
El repertorio online de Totême
Llegué al Soho y subí a un departamento que, como una tienda, en cada habitación tiene todos los productos a la venta y percheros que dan una vuelta a lo esencial, libre de artificios, sino más bien a la actitud como detalle sustancial para vestirse. La venta en casa, con más facha de galería de arte que local de ropa.
El momento siguiente de asombro fue con la mencionada Totême: resulta que el alma mater de esta firma es Elin Kling, una de las fashion bloggers fundacionales del fenómeno, la primera en hacer una colaboración con la industria, comenzó con H&M y terminó por asociarse con Conde Nast para comercializar Now Manifiest, una plataforma de publicidad que nucleaba a los blogs de moda con mayor tráfico.
El encanto con Elin Kling es que registra un minimalismo inteligente. Vestir en neutros y con formas netas no es necesariamente sencillo, es más actitud ante lo mínimo que animarse a ser punto de referencia. Hay que tener estilo para despojar el look y que resulte innovador.
El estilo de Elin Kling en los pecheros de Totême
10 años después de haber lanzado Style by Elin Kling, la sueca sigue sorprendiendo y se adapta a la época sin perder la identidad. Dejó Estocolmo y se instaló en New York para lanzar Totême, una marca que gerencia junto a Karl Lindman, su pareja y director de diseño de la revista Interview.
Ella pensó en un repertorio que se alejara de las ideas que ya había implementado en colaboraciones de moda anteriores (incluso Elin Kling no es quien posa en las campañas y lookbook) y apostar a un nicho de mercado que para la pareja no está ocupado; el de ropa casual de lujo. Aquí presentan 4 colecciones al año que dialogan con los básicos del guardarropa en alta calidad, aunque Totême vende un estilo, más que ropa.
El debut de Totême fue en la Primavera / Verano 2014