La mujer sexy
La sensualidad absoluta, el perfil sexy enaltecido y superada ya la vulgaridad que alguna vez abrazó a Tom Ford, como si eso fuera posible, por dios.
Brillos, hombros punteagudos, ¿volvieron los 80'? El traje en la pasarela del New York Fashion Week remarcó el poder de esta prenda emblema del guardarropa masculino.
Cada look que salió en Park Avenue Armory - un espacio antes reservado para Marc Jacobs - se llevó la atención. Hasta denim hubo en el desfile. Zapatos lindos, en punta, abdomen al descubierto, piernas largas, larguísimas (y flacuchas) y la idea del buzo apropiada de la ropa deportiva que se acopló al atractivo del diseñador tejano. Tom Ford toma esas piezas que la mujer usa para sí misma porque la hacen sentir especial y tremendamente sensual para la mirada del hombre.
Si bien la estética de Tom Ford evolucionó, hubo algunas referencias a su pasado, pero siempre dentro de su identidad. Por ejemplo, una mirada rápida a su paso triunfal en Gucci - el periodista Alexander Fury señaló el traje Gucci 2001 en similar apariencia al de 2017 propuesto por Ford.
Aquí se vio toda una estética de alto voltaje sensual, como el Gucci de Ford, mucho antes del look collage vintage de abuela que Alessandro Michele acentuó en la casa italiana e imprimió en la moda actual.
Tras varias idas y vueltas de ciudades y estrategias para comercializar y presentar sus colecciones, Tom Ford captó la atención con imágenes visuales bien precisas y no pasó desapercibido.
No sé si exista una ejecutiva que busque lucir una traje en short de seda rosado y zapatos con brillitos, pero la imagen pertenece a la era Instagram, también la red social por la que transmitió en directo el desfile desde la ciudad de New York para todo el mundo.
Sexy. Muy Tom Ford.
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| New York Fashion Week: Tom Ford Primavera / Verano 2018 |
Imágenes: Indigital TV