Lucía Cuba, el activismo en la moda
Cuando Lady Gaga promocionó el perfume “Fame” usó un diseño de Lucía Cuba: el vestido tenía impresa las líneas del “Artículo 6” del código de salud de Perú en su vestido, en la sección que garantiza el derecho de los ciudadanos a tomar sus propias decisiones sobre la anticoncepción.
A continuación, una charla con la diseñadora y también docente de Parsons School.
A partir del reconocimiento del vestuario – y de lo vestible- como objetos. Estoy particularmente interesada en conocer y continuar explorando el potencial y cualidad que tienen las prendas de vestir para actuar como dispositivos performativos y políticos, que se alejen de consideraciones puramente funcionales, comerciales o estéticas.
¿Cuál es tu formación y de qué manera la aplicás en tu trabajo en la moda?
Me especialicé en psicología social, desarrollo humano y salud pública, mientras trabajaba en el plano creativo a través del diseño, el arte textil y la moda. Así tuve la posibilidad de cuestionar lo vestible dentro de un marco más amplio que en el quel se comprenden las prácticas en moda. Esto me permitió enfocarme en la investigación y en el trabajo creativo en temas de género, biopolítica y prácticas globales sobre la moda, así como en temas relacionados con la salud, el activismo y la educación.
¿Por qué te interesó expresarte a través de la moda?
Si bien hice estudios de pre y postgrado en Psicología, empecé a explorar -de manera más formal- el diseño y la moda hacia fines del 2004, momento en el cual sentí mucha curiosidad por conocer y aprender sobre las formas, los fundamentos y estructuras que sostenían y daban explicación a la creación de vestuario, que me permitiesen comprender el universo de lo estético, y que, en entre otras cosas, me permitiesen conocer sobre el cómo eran aquellos procesos que determinaban que las personas vistieran – y se sintieran – de una manera u otra a través de lo vestible.
¿En qué consistió tu trabajo en New York?
Llegué en 2010 para cursar la maestría en el MFA “Fashion Design and Society” de Parsons, donde luego me integré como docente e investigadora. Luego de terminar el programa estuve un año más en Nueva York como artista residente en el Textile Arts Center. Dos años más tarde (luego de vivir por 2 años en Montreal) retorné a NY, esta vez para integrarme como docente a tiempo completo en The New School University, en donde trabajo en el Parsons School of Fashion. Nunca estuve interesada en insertarme en la industria estadounidense desde la perspectiva de la moda como agente y sistema comercial, pero sí en explorar y conocer cómo la práctica y los sistemas de la moda se conciben y desarrollan desde el Norte. En la actualidad, he tomado una licencia académica en el trabajo y volví a vivir en Perú, luego de haber estado 8 años afuera.
¿Cómo se presentan tus proyectos?
Por ejemplo, ‘Ejercicios en Salud’ comenzó en 2014 y presenta prendas de vestir, entrevistas y textos editados. Es un proyecto a largo plazo que ya pasó por Rotterdam, New York y Lima; es la intersección entre el diseño de moda y la salud pública que busca explorar las nociones de salud y su ausencia. Gira alrededor del cáncer y cómo la identificación de un diagnóstico permite reflexionar, cuestionar y pensar en la dimensión individual y social de la salud. Estas conversaciones se propusieron a partir del uso de recursos estéticos y materiales, recursos que trabajo con frecuencia en todos mis proyectos.