Los inicios de la moda boutique: La historia de Biba y el estilo de Londres en una exhibiciób
THE BIBA STORY, 1964-1975 es la exhibición del Fashion and Textile Museum que da cuenta del fenómeno detrás de la boutique fundada por Barbara Hulanicki que cambió el modo de comprar, consumir y vestir moda.
THE BIBA STORY, 1964-1975 se exhibirá hasta el 8 de septiembre de 2024 en el Fashion and Textile Museum, ubicado en Bermondsey Village, Londres. La exhibición es curada por Martin Pel y traza un recorrido por un período donde la moda se abrió al mundo de los jóvenes. Sombreros, boas de plumas, soutiens de lentejuelas, trajes estampados y tapados de animal print compusieron el look de los años sesenta y junto a los los maxi vestidos, si, eran largos pero sexys, definieron los setenta con lo que se reconoce como el “romanticismo británico”, al que luego se sumaron Ossie Clark y Laura Ashley.
La historia es conocida y narra que en 1963, la ilustradora de moda Barbara Hulanicki funda una etiqueta de moda “BIBA” dirigida al nuevo consumidor de moda, los jóvenes, y lo hace por correo y a bajo costo. En 1964, el año que para algunos historiadores comienzan realmente la década de 1960 dado que también tiene como hito el lanzamiento de la minifalda por parte de Mary Quant, en Chelsea, y André Courreges, en París, abre la boutique Biba, sobre Kensington Street. Se convierte en un suceso y se mantiene activa hasta 1975. La exhibición en el Fashion and Textile Museum se centra, entonces, en este período. En las salas de este museo fundado por la diseñadora Zandra Rhodes en 2003, se muestran fotografías, películas y prendas de archivo. “No se trata sólo de vender vestidos, es toda una forma de vida”, reflexionaba Barbara Hulanicki sobre su proyecto que personificó el swing de Londres y a quien se le adjudicó el cambio que signó el modo de vestir, comprar y consumir moda en Inglaterra. Por este palacete con letras doradas, espejos coloridos y paredes forradas en animal print y cuya estética dejaba convivir al Por Art, el Art Nouveau y el Art deco, pasaron desde David Bowie, Freddy Mercury, Barbra Streisand a Brigitte Bardot y Diana Ross.
En el libro “Luella 's Guide to English Style”, Luella Bartley dice que “Biba fue un momento glorioso y solo una mujer pudo hacer que Biba funcionara. Barbara realmente es una rebelde original y me hizo pensar en qué se trata la moda.” Biba cerró sus puertas en 1975 y aunque algunos empresarios intentaron revivir ese espíritu -Barbara Hulanicki perdió los derechos del nombre al venderlo- nunca se pudo revivir ni la época y tampoco el look que resultaba en las prendas de vestir más deseables con la mirada que esta mujer daba en su boutique que ofrecía un estilo de vida.
Sus piezas aún siguen siendo objetos de culto, Kate Moss es una de sus coleccionistas. En 2009, auge total de las colaboraciones entre el fast fashion y la alta moda, se lanzó Biba for TopShop con 30 diseños, como para dar cuenta de la memoria que registra el fenómeno Biba. Hoy, en tiempos siempre turbulentos y de cambio para la moda, se hace revisionismo sobre un modo de comprar y consumo novedoso donde lograr la imagen de moda entre el chic y la rebeldía más absoluta era lo deseado. Biba lo logró. Hasta el 8 de septiembre hay tiempo para ir a explorar de qué se trató esta historia que corporizó una boutique comandada por una mujer cuyo nombre se convirtió en una parte fundamental para los relatos de la moda.
Imágenes: Genntileza Fashion and Textile Museum /